domingo, enero 12, 2014

FOBIA A LAS TORMENTAS ELÉCTRICAS

Por Andrés Mazzitelli

Después que publiqué esta nota fue recogida por el periodista y piloto Guillermo Cavia  y reproducida por la Dirección Provincial de Aeronavegación del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en su página web. Link:

Esto que escribo no lo copié de ningún lado. Son años de información acumulada para paliar la FOBIA QUE ME DAN LAS TORMENTAS ELÉCTRICAS DESDE CHICO. Allá lejos y hace tiempo también fui (y sigo siendo) técnico, así que se bastante de electricidad. Si una tormenta eléctrica me sorprende en la calle o un descampado, soy capaz de CORRER. Saber alguna de estas cosas puede ser de VITAL utilidad:

Un rayo se mide en cifras grandes: alcanza temperaturas de 30.000 º K (La superficie del Sol, por ejemplo, está a 6000º K). Temperaturas como la del rayo sólo se alcanzan en explosiones termonucleares. La descarga eléctrica es de 1000 millones de Kilovatios.(Yo en mi casa gasto 200Kv por mes...)



El rayo buscará descargar siempre por el camino más corto. Es decir que cualquier cosa que esté más arriba que el suelo puede recibir la descarga. En un descampado los caballos suelen ser blancos frecuentes de rayos.

Es PÉSIMA IDEA refugiarse bajo un árbol: el árbol es ideal para que caiga.

Dentro de un auto muchos suponen estar a salvo, por el caucho aislante de las gomas. No es así. Los coches pueden formar a veces lo que se conoce como “Jaula de Faraday” y la descarga si llega, recorre toda la periferia sin afectar a los ocupantes. Pero los ocupantes deberían evitar todo contacto con partes metálicas del coche.

La protección del para-rayos es engañosa: muchos piensan que porque están a 4 cuadras de una iglesia o un edificio alto, están protegidos. La ecuación EFECTIVA de protección de un para-rayos es: SU ALTURA puesta como radio A LA REDONDA. Si el para rayos está a 30m de altura, protege 30 m a la redonda, NADA MÁS. Si Ud está a 35 m de ese para rayos, está matemáticamente expuesto.

Se puede calcular a qué distancia van cayendo los rayos: la luz del relámpago es casi instantánea (300.000km/seg), en cambio el sonido del trueno es muy lento (400m /seg). Si Ud cuenta los segundos entre el relámpago y la onda de choque del trueno y los multiplica por 400 le dará la distancia en metros a la redonda que cayó el rayo. (3 segundos, por ejemplo entre el relámpago y el trueno indica que el rayo cayó a 1200 metros a la redonda. 12 cuadras. Eso es cerca.)


Es común ver el relámpago y cubrirse como protegiéndose del estrépito del rayo inminente. Sin embargo, no hace falta cubrirse, porque el rayo ya cayó en el mismísimo instante que destelló la luz. Una buena frase sería “Si pudiste ver el relámpago, es que ya te salvaste”.

A menudo los rayos no CAEN sino que ASCIENDEN del suelo a la nube, dependiendo de una cuestión compleja de polarizaciones.

Hay fuertes indicadores en la zona donde va a caer un rayo: el aire se empieza a ionizar (como el bello del brazo contra una pantalla de TV), el cabello se eriza por la estática. Todo lo muy liviano tenderá a ascender por la ionización. Si Ud siente eso en una tormenta eléctrica ARRÓJESE AL SUELO. Aumentar la distancia hará que la descarga busque otro punto y caiga en otro lado.

Aunque haya pagado el alquiler de la cancha o de la piscina o lo que sea...con tormenta eléctrica NUNCA SE QUEDE nadando o jugando al fútbol o al golf (los palos son metálicos, excelentes antenas atrae rayos, igual que las cañas de pescar)

Es célebre el caso de un guarda parques de Virginia (Roy Sullivan) que fue alcanzado en 7 oportunidades por rayos a lo largo de su vida...y sobrevivió, aunque con graves quemaduras. Murió de viejo y, aunque puede que sea un mito, dicen que un rayo partió su lápida...