El Teléfono Celular es un aniquilador impiadoso.
Primero
liquidó a su hermano el Teléfono Fijo, a su tío el Teléfono Público, y a sus
primos los locutorios. Después exterminó al pibe MP3, a su pariente rico el I
Pod, a su abuela, la radio portátil, a su vecina la Calculadora y a la noble
Libreta de Direcciones y Números.
Atropelló sin siquiera notarlo al grabador de
periodista, al reloj despertador y al almanaque. Dejó malheridas a la máquina
de sacar fotos y a la filmadora. Tiene en la mira al GPS, al decibelímetro, al
termómetro, al scanner y hasta al modesto nivel de los albañiles.
Su ambición
es absoluta: quiere el reino de la Pc y el Tv.
Entonces sí dirá como los
villanos de James Bond “El mundo es mío...mío...mío!”
Andrés Mazzitelli
2 comentarios:
Hola,cuanta razon tenes en esto que decis que el celular todo cabio solo recuerdo mi infancia sentada despues de la escuela mi vaso de Toddy mis masitas mannon y a ver los tres chiflados en blanco y negro pero cuan feliz era yoo saludos
Gracias Rossana Gabriela Girad. Es cierto, el Toddy...el Vascolet! Otro ritmo. Otra forma de sentir las cosas. Hoy día estamos todos hiper conectados pero más solos que nunca. Hay que volver a lo verdadero y largar estos espejitos electrónicos de colores...
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