martes, abril 26, 2011

Ningún día vuelve


Ningún día vuelve.
Ni uno solo.
Hoy mismo estamos más cerca de la muerte que ayer.
Y mañana estaremos más cerca aún.

Siempre recuerdo la historia de ese condenado a muerte que 10 minutos antes de la ejecución insistía en que el reloj del Penal estaba adelantado...Para él, un par de minutos más tenían un inmenso valor. Y peleó a los gritos hasta que pusieron el reloj en hora...

Ya hicimos todos los cursos de Taichi, Fenshuí, Reiki, Shiatsu
Ya leímos veinte veces El Secreto
Ya fuimos al Machu Pichu, al Uritorco, a Nazca, a las Pirámides
Ya probamos con la Holística,
y con la Mística,
y consultamos a Chamanes
y a Nahuales,
y a Grafólogas y a Psicólogas...
Ya regalamos a todos nuestros amigos "El Alquimista"
Y  fuimos 7 veces a la misma tarotista.
Ah! Y esas brujas divinas:
Las adivinas!
Nos hicimos vegetarianos
Y fue en vano
Pues sucumbimos como Cruzados
En el siguiente asado...
Entonces vino el Yoga
Y compramos una toga.
Y nos vaciaron los bolsillos
El Homeópata y sus polvillos
Y cambiamos la dieta
Y ahí quedó la bicicleta
Con los sahumerios humeantes
y los piedras energizantes
al lado de los tranquilizantes
(los mismos de antes...)

Ya hicimos todo eso...
Y sin embargo esta sed,
este hueco,
este vacío,
este eco
que tanto pesa
nunca cesa...

No será hora de salir y vivir,
En vez de a hacer de nuevo el curso de Cómo Vivir?
No será hora de dejar de ensayar
y estrenar?
Estrenar al fin esta piel, este viento,
esta vida, este momento...

Todas las respuestas que estás buscando
esperan en lo profundo de tu silencio.

Andrés Mazzitelli- Abril de 2011