domingo, diciembre 20, 2020

ENTREVISTA A JAIRO-por Andrés Mazzitelli

 El Viernes 18/12/2020 pocas horas antes de realizar su 2º show "RUMOR DE NIDO" por streaming, con que cerrará el año , el gran artista se prestó gentil como siempre a ésta entrevista.(Gracias Silvia Ferro, productora de Radio Mitre por la invitación.) 

(SHOW Rumor de Nido de Jairo estará disponible hasta el VIERNES 25 en TICKETEK LIVE)








RUMOR DE JAIRO

Entrevista de Andrés Mazzitelli


¿Cómo estás?


J: Bien, muy descansadito, muy tranquilo, haciendo cruces de sal para que no llueva! (risas)

(El show de hoy se montará al aire libre en el patio de su propia casa)


¿Te sentís mejor que en el anterior streaming?


J: Mirá, yo me siento nervioso, un poco angustiado, no sé, ansiedad debe ser, antes de cualquier actuación. Sea streaming o sea teatro, es algo innato eso. Me parece que es algo inevitable, ya he intentado muchas cosas y no lo he podido erradicar.


El streaming anterior tuvo algo como de tour de force ¿verdad?


J: Si, hubo un poco de eso. Estuve practicando mucho antes, incluso con un pedal MIDI que me dejó un amigo, y me llamó mucho la atención cómo sonaban las canciones con ese sistema. Tuve que practicar mucho, sobre todo las canciones que yo no compuse. Y sacarles el mayor jugo posible. Cuando es una versión tan minimalista, depende mucho de la interpretación, cada cosita que hagas cuenta mucho. Fue un trabajo muy bonito que por suerte salió bien. Hoy tengo el respaldo de 3 músicos, va a ser distinto, aparte es en el patio, yo creo que va a ser un poquito más suelto, más casero, más de entre casa. A lo mejor se me va a notar más tranquilo y predispuesto a jugar, no tan preocupado por todo como en el anterior.


Termina un año difícil para todos, pero para Jairo termina con streaming y disco nuevo. ¿Cómo se siente en retrospectiva este Diciembre?


J: Termina mejor de lo que empezó, porque empezó con un interrogante muy grande. Yo creo desde que se impuso la cuarentena todos pensamos que iba a durar un determinado tiempo y se iba a volver a la normalidad. Sin embargo se prolongó demasiado tiempo y eso fue un golpe muy fuerte, a mí me golpeó muy fuerte. Y cada mes que pasaba me golpeaba más fuerte todavía. Porque yo había planificado este año muy bien, tenía todo prolijamente pensado, la grabación del disco, la gira, tenía 3 salidas al extranjero también. Fue una experiencia dolorosa porque estás dejando pasar un tiempo precioso.


Tu nuevo disco se llama 50 ANIVERSARIO. ¿Cómo lograste sintetizar 50 años en 10 canciones?


J: En realidad 20 canciones, porque son 2 volúmenes. La verdad es que está hecho así por la pandemia, que nos interrumpió cuando estábamos en mitad de la grabación. Ya está hecha una parte del Segundo Volumen, pero hace dos meses y medio decidimos partirlo en dos al trabajo, editar un primer volumen y luego un segundo volumen. El Primer Volumen ya estaba muy trabajado, elaborado por Lito Vitale que es el productor, ya había hecho pre-mezclas que se asemejaban mucho a la mezcla final, ya habían cantado una cantidad de artistas.


(Abel Pintos, Eruca Sativa, Luciano Pereyra, Juan Carlos Baglietto, Leon Gieco, Marcela Morello, Elena Roger, Pedro Aznar, Raly Barrionuevo, Víctor Heredia, Lisandro Aristimuño, Nahuel Penisi y los hijos de Jairo: Lucía González, Iván González, Marito González y Yaco González.)



Es una verdadera constelación de artistas. La cream de la cream de la Música Popular Argentina actual.


J: Y en el Segundo están otros artistas. Está Vicentico, Sandra Mihanovich, Peteco Caravajal, gente de distintos estilos, de procedencia diferente en cuanto al estilo musical. Pero en realidad, todos queremos lo mismo, todos queremos hacer buena música, buenas canciones. Y sobre todo ha sido para mí una muestra de afecto, de cariño muy grande la que he recibido de todos ellos, las grabaciones han sido como fiestas, un clima de alegría maravilloso.


Elegiste los intérpretes para las canciones, o los intérpretes eligieron las canciones?


J: Elegimos nosotros salvo en un caso, que fue el de Luciano Pereyra. Él me llamó y me dijo que quería cantar “Caballo Loco” y la razón que dio fue una razón de peso, una razón sentimental. Me dijo “Es la canción de mi Madre. Es SU canción.”


Es la canción del disco de los perdedores, con Salzano.


J: Claro, la hicimos con ese espíritu con Daniel Salzano. Nos pusimos a hacer canciones de losers, perdedores, temas como “La Balacera”,

pero justo yo viajé a Argentina y me produjo un disco Pedro Aznar y él me dijo “Vamos a hacer “Caballo Loco””, así que la canción se escapó del otro disco y se integró al disco “Cielos”. La grabamos en condiciones ideales, Pedro en una habitación con el contrabajo, yo en otra habitación y (Raúl) Barbosa en el living con el acordeón, todo en la casa de Pedro. Y así como lo tocamos, así quedó. Pero la nueva versión es muy distinta, es una bachata, con un respetadísimo ritmo de bachata. En “Milonga del trovador” está Abel Pintos y Eruca Sativa, el arreglo de la canción lo hicieron Brenda y Lula de Eruca Sativa, suena tremendo, dándole un carácter distinto, muy diferente. Yo la vengo escuchando bastante. Yo escucho mucho mis trabajos cuando los estoy haciendo , cuando los acabo de terminar, y después no los escucho más.


Qué interesante que hayas rescatado canciones de tu primera época, como “Por si tu quieres saber”


J: Ahí ocurrió al revés. “Por si tu quieres saber” fue mi primer éxito en España, un éxito tremendo. Y la llamé a Marcela Morello para hacerla. Se tuvo que adaptar ella a la tonalidad de la canción, es decir, bajar a mi tono. Y se adaptó de maravillas a la tonalidad que no le quedaba demasiado cómoda, la cantó con esa gracia que ella tiene,es una cosa también minimalista, acompañada por un cuatro (Instrumento semejante al ukelele), la elegí a ella para cantar esa canción porque yo la asocio a ella con España, ha actuado mucho en España.


Hay dos discos tuyos muy recientes que creo no han sido descubiertos en toda su magnitud todavía por el público: “Jazziro” y “Propio y Ajeno”. Cómo fue trabajar con un pianista francés canciones tan nuestras como “Alfonsina y el Mar”, “Nada”…


J: … “Balderrama”. Baptiste Trotignon, así se llama el pianista, es considerado hace unos años la gran aparición del mundo del Jazz en Europa, la gran revelación. Es un solista, un gran artista, tuvimos que hacer un esfuerzo para conseguir la posibilidad de tocar. Fue una experiencia maravillosa porque fue grabado en un estudio donde solo se graba jazz, está pensado para eso, está él (el pianista) en el centro y alrededor hay casetas, boxes, para la batería, el bajo, y lo grabamos todo en vivo, con Minino Garay (percusión) y Tero Busquini (contrabajo), son músicos cordobeses, argentinos que hace muchos años están allá.


Viviste 16 años en Francia y “Jazziro” ...es tu álbum N.º 16 en Francia.


J: Es un lujo ese disco, las canciones que tiene. Clásicos. En Argentina no salió nunca. Es un problema de derechos. El mundo del jazz es muy especial.


En la lista de Spotify tus canciones más escuchadas son “Amigos míos, me enamoré”, “Morir Enamorado” y “Nuestro amor será un himno”


J: Esa la voy a cantar esta noche, una versión chiquita, con mi guitarra, con mi hijo. Vamos a hacer un dúo de esos de los años 60. En su momento, de “Nuestro amor será un himno” en Francia se vendieron 3 millones de discos, tuvo un éxito descomunal, fue la canción del año.


Hay una canción que no aparece casi nunca en tus repertorios y es muy recordada: “Es la nostalgia”


J: También va a estar en el streaming de esta noche. Y en el Segundo Volumen, junto con “La balacera”. Imaginate que cantada por Vicentico va a ser tremenda.


Has encontrado con quién componer desde que no está Daniel Salzano?


J: No, ni siquiera he intentado, porque ya teníamos varias canciones compuestas con él y tenía sobre todo unos 10 textos de Daniel a los que todavía no les había puesto música. Así que eso me dio bastante materia para trabajar. Y ahora tengo como 16-17 canciones nuevas que podrían integrar un disco nuevo más tarde, el año que viene o el 2022 si todavía seguimos con ésto. No buscaría componer con alguien como con él, porque ese tipo de sociedades nacen de una forma muy natural, no se pueden forzar. Con Daniel nos conocimos, hicimos amistad y empezamos a escribir canciones. Yo lo conocía mucho como poeta, lo admiraba mucho, le tenía mucho cariño, como poeta me parecía-me parece- un poeta maravilloso, y un día me escribió una carta y me mandó un par de poemas, o creo que eran más letras. No nos conocíamos personalmente. Y me preguntó “Vos creés que estas letras podrían ser canciones?”, era mediados de los 80, él vivía en Madrid y yo vivía en París. Y nunca nos encontramos para componer canciones, nunca corregimos casi nada, al principio fue recibir sus letras, siempre originales en el contenido, en la idea, en el tema y en el lenguaje también, porque Daniel era un tipo de una gran originalidad escribiendo. Yo recibía las letras y lo que hacía a veces es agarrar una palabra o una frase y cambiarla de lugar, repetirla, en fin, ese tipo de cosas, hacer una construcción diferente. Siempre le preguntaban cómo era hacer canciones conmigo y él decía “Yo le mando las letras...y él me las devuelve cambiadas!”


Como Elton John y Bernie Taupin que escribieron sin verse.


J: Claro, no nos veíamos. Es más, cuando nos veíamos era por vacaciones, como él vivía en Madrid, en verano, como mi mujer es madrileña (Teresa Saiz de los Terreros, 48 años de casados) nos íbamos toda la familia a pasar el verano a Madrid, teníamos una casa en las afueras. Y ahí nos veíamos muchísimo, salíamos a comer, iba a la casa de él, o acá cuando ya vivíamos en Argentina los dos nos encontrábamos cuando yo iba a Córdoba, nos juntábamos, hablábamos muchísimo, pero hablábamos de cualquier cosa menos de canciones. Pero estaba esa comunión, esa facilidad, ya habíamos adquirido una cierta gimnasia y las cosas surgían con mucha fluidez.


¿Cómo se siente que tanta gente te quiera?¿ Cómo manejás todo ese amor? ¿O es algo con lo que tenés que lidiar?


J: No...no...(risas) ¿Quién no quiere que lo quieran? Que venga acá y me lo diga. Quién va a ser tan hipócrita o huraño? Mirá que yo soy huraño, pero soy casi un anacoreta, un anacoreta aburguesado, porque estoy acá en mi casa, tengo todo lo que me gusta. Pero por supuesto que es un placer que te quieran. Aparte, no es que solo te quieran, sino que te lo dicen además, qué se yo, se baja un tipo de un coche o un colectivo y te lo dice, cuando vas cruzando la calle, es algo maravilloso. Ya ni te cuento en los teatros, pero me refiero a los saludos sorprendentes, los espontáneos en la calle, los mensajes que recibo también,cada cosa que haga. Es maravilloso Yo la verdad me siento muy protegido, muy arropado y eso te renueva el entusiasmo, es así. Es muy importante el público para mí.

Pudiste superar ese silencio después de cada tema en los streaming?


J: Ufff...Con sufrimiento! Al principio era “¿Qué estoy haciendo?”. No te das cuenta a quién va destinado, quién lo escucha, porque además es muy diverso, porque vos cantás en un teatro y la gente está instalada en la butaca mirando fijo el escenario, está escuchando lo que estás haciendo. Acá no, acá la gente está sentada en una cocina, viendo un televisor enchufado en una computadora, o en una computadora propiamente dicha, un tipo solo que está en un lugar con el teléfono, mirando con los auriculares…



Cuánto de la energía del escenario depende de la energía de abajo...

J: Por supuesto, no lo podés disociar. Es exactamente eso. Tiene esos dos componentes: lo que pasa arriba del escenario y lo que puede pasar abajo. Esa asociación no se puede de ninguna manera ignorar.


Conociéndote, no se si estarás entre los que seguirán usando streaming cuando todo se normalice.


J: No lo se, lo importante es que está, a lo mejor toma un camino diferente, te ofrece cosas distintas. La cabeza maquina todo el tiempo y los artistas tenemos la obligación de transformar un poco la realidad. A lo mejor ésto permite eso justamente, no? A través de eso a lo mejor te da más posibilidades de hacerlo. Como que la gente espere una cosa y reciba otra, tal vez sea algo que se va transformando y se va usando de vez en cuando con gusto y disfrutando de eso. No es comparable con las actuaciones en vivo. No se puede comparar. Es como comparar a Messi con Maradona, no tienen nada que ver. Estás cantando, hay un público, eso lo tienen en común. A partir de ahí...TODO ES DISTINTO. Para éste streaming por ejemplo con Matías Martino, que es un pianista...impresionante, en el otro streaming me acompañó con una grabación en “Naranjo en Flor” y la “Milonga del Trovador”, y a mí me largaban el audio y yo no lo veía, fue muy difícil. Esta vez él va a estar al lado mío. Y cómo toca Matías, re significa cada uno de los temas, les da una dimensión a canciones como “Hoy dejo la ciudad” que para los seguidores, es una canción que tiene una importancia muy grande, porque es de un momento muy importante de mi carrera y estaba en un disco muy importante donde había muchos hits que a lo mejor la aplastaban, o la mantenían un poco a la sombra, y esta vez la he cantado y he tenido nuevas sensaciones, que ojalá las tenga esta noche. Así, no pido nada más. Esas senciones y que se pueda trasladar a la gente. También voy a hacer un pequeño homenaje a Atahualpa Yupanqui con un guitarrista salteño que se llama Sebastián Castro, voy a contar una pequeña anécdota dramática y divertida y a acantar dos canciones que para mí son dentro del repertorio de la Música Argentina, canciones que cualquier intérprete, cante el estilo que cante, las tiene que hacer algún día. Y son “El Árbol que tú Olvidaste” de Yupanqui y la “Canción de las Simples Cosas” de Tejada Gómez e Isella.

Son canciones casi perfectas. Debería ser una obligación. Si querés cantar en un escenario, antes un examen.

Y vaya que Jairo aprobó con creces hace ya 50 años su própio exámen.

"50 ANIVERSARIO" se llama su nuevo disco, dividido en VOLUMEN 1 y 2. Su público lo espera como quien espera buenas noticias. Y lo son.

                                                                             Andrés Mazzitelli



martes, diciembre 01, 2020

CRÓNICAS PARA NO DORMIR-Episodios de Radioteatro

 CRÓNICAS PARA NO DORMIR fue una producción creada junto al humorista, dibujante y artista DANY DUEL con un gran elenco. Fue una gran experiencia que salió al aire por la AM de Radio Tres Arroyos LU24, con excelente repercusión de oyentes de toda la provincia. Comparto aquí algunos episodios



"LA VENGANZA DEL MUERTO"
Elenco:
Marcelo Sancineto 
Silvia Meleiro
Jorge Ferrer
Cristina Mesa
Dany Duel
Andrés Mazzitelli
Sinopsis: Un eminente científico investiga una droga para vencer a la muerte. La traición y un triángulo amoroso que termina en asesinato y la venganza que lo sucederá.
Guión: Dany Duel/Andrés Mazzitelli
Edicion y Dirección: Andrés Mazzitelli

                             


                    "LA MALDICIÓN DE TUTÁN-JAMÓN"

Elenco:
Marcelo Sancineto 
Jorge Ferrer
Cristina Mesa
Dany Duel
Andrés Mazzitelli
y la presentación de Gina Di Rocco
Guión: Dany Duel/Andrés Mazzitelli
Edicion y Dirección: Andrés Mazzitelli





"LAS ALAS DEL VAMPIRO"
Elenco:

Jorge Ferrer
Cristina Mesa
Dany Duel
Andrés Mazzitelli
Edgardo Grecco
Gastón Asserquet

Guión:Andrés Mazzitelli
Edicion y Dirección: Andrés Mazzitelli

Las Alas del Vampiro ACTOS 1 y 2

Las Alas del Vampiro ACTOS 3y 4


LA NOCHE DEL LOBIZÓN
Marcelo Sancineto 
Jorge Ferrer
Edgardo Grecco
Cristina Mesa
Dany Duel
Andrés Mazzitelli

Guión:Andrés Mazzitelli
Edicion y Dirección:Andrés Mazzitelli



Fragmento de la producción en el estudio de LU24 Radio Tres Arroyos


miércoles, noviembre 18, 2020

ENTROPY (Entropía) Single-Canción




SERENDIPIDAD

Una de los beneficios inesperados (serendipity) de la Pandemia, fue conocer a distancia a Leslie Burón, músico, multi instrumentista residente en Comodoro Rivadavia, con quien compartimos colaboración en varias ideas artísticas, como la canción "NY" de su autoría, a la que yo agregué piano y algunas cuerdas sintéticas. 

BIKER LIKE AN ICON-con BEATLES EN VIVO

Más tarde, Leslie aceptó con entusiasmo compartir el video clip y la grabación del cover BIKER LIKE AN ICON con BEATLES EN VIVO, banda que comparto con Héctor Luppino y Diego González. 


ENTROPÍA



Se fue estableciendo un vínculo musical que de pronto pasó a la composición. Así nació "ENTROPY": una base de piano, violoncello, bajo y batería enviada por Leslie con la idea-semilla-germen "Creo que tiene la palabra  GOODBYE  en los primeros versos..."- Así que salió en inglés, idioma en el que no compongo casi nunca, aunque las maquetas de muchas de mis canciones suelen empezar en "algo semejante al inglés".

En sólo 2 días, la canción se produjo. Yo escribí la melodía y la letra, además de un solo de trompeta flugel tomada del viejo pero eficaz  KORG X5D, Leslie además agregó un solo de guitarra Godín de nylon y la canción estuvo lista en tiempo récord como a mí me gusta: máxima eficacia en mínimo tiempo. 

Quedamos muy conformes con el resultado, así que editarla fue el paso siguiente. Se editó como single el 3 de Noviembre de 2020 en el sello ROUTE NOTE y aproximadamente 15 días después estuvo disponible en las principales plataformas de música. Leticia Fernández prestó la magnífica fotografía nocturna que se usó en el arte de la tapa virtual y en el video lyric. (En realidad prestó varias fotografías nocturnas, todas excelentes)


Respecto de la temática de la canción, fue un proceso muy rápido, porque por alguna razón me vino la idea de un personaje, en vez de escribir desde un punto de vista auto referencial. Y escribir sobre alguien que no soy yo es muy liberador. Porque al no hablar con voz propia uno puede decir cosas que quizás de otro modo no diría...es decir, inventar un personaje que hable por uno mismo! 
En la canción el personaje es alguien que no soporta el cambio que opera en todas las cosas, no soporta ver crecer a su hijo, no tolera que las cosas se rompan y las paredes se ensucien. Muy probablemente padece un trastorno obsesivo y para colmo-o a consecuencia de- su mujer lo deja... Así que es una canción de aprendizaje, de crecimiento.
 La idea de la entropía viene de Stephen Hawking y el libro  BREVE HISTORIA DEL TIEMPO, y todos los libros posteriores y anteriores que he leído sobre cosmología, física, etc. Todo se desordena, la entropía siempre aumenta...y hay que convivir con eso. El Universo avanza hacia el caos, como dice el estribillo. Pobre tipo el personaje, tratar de resistir a algo inexorable como eso. Una de las líneas que más me gusta es 
                                     "Tal vez morí...Tal vez ni siquiera haya existido jamás." 
Ese tipo de pozo durante una crisis que casi todos conocemos. Y ese extremo de no solo dudar de estar vivo, sino de la mismísima existencia. Al final de la canción el personaje parece alcanzar un estado de redención: "Ya casi ni leo más sobre entropía / prefiero atesorar cada minuto /dibujando en mi mente tu rostro amado..." 
 Al cabo, el amor lo sana, aunque en mi opinión, ella al final no está con él y él termina curado, pero solo. Ni Hollywood ni Disney comprarían un guión como éste. Sin duda!

En Spotify:

https://open.spotify.com/album/7GHwcfZHAIdsGIo6S9foE5?si=Vlj8O5t7TGe17sj_mT-Nrw

LETRA Y TRADUCCIÓN:

Entropy"

I don´t wanna say goodbye

And I don´t wanna feel the tears

falling down your face again

like endless rain

Like endless river


I don´t wanna see my child get older

And I can´t stand your love become

colder every day, like space

and all that stars

Endless shiver


I painted the walls,

I fixed the things that are broken down

I read it all

about Universe running down the chaos

And you keep

filling up that suitcase (Solo Flugel-Bis Estribillo)


Tides of time fell in my eyes and memory

I was someone else, I mean,

I just can´t remember

Maybe I died

I may never even existed


(Solo guit)


I hardly think in Entropy anymore

I´d rather treasure every minute

drawing in my mind again

your loved face

You´re not leaving


LESLIE BURÓN: Armonía, drums, piano, bass, solo guitarra nylon y coros.

ANDRÉS MAZZITELLI: Melodía, letra, solo trompeta flugel y voz.

Escrito y producido el 27/10/2020


Entropía”

(Andrés Mazzitelli/Leslie Burón)


No quiero decir adiós

Y no quiero sentir las lágrimas

cayendo por tu rostro de nuevo,

como lluvia sin fin,

como un río sin fin.


No quiero ver a mi hijo envejecer

Y no soporto que tu amor se vuelva

cada día mas frio, como el espacio

y todas esas estrellas

Estremecimiento sin fin


Pinté las paredes,

Arreglé las cosas que se rompieron

Leí todo

sobre el Universo avanzando hacia el caos

Y tú sigues

llenando esa maleta… (Solo Flugel-Bis Estribillo)


Mareas de tiempo cayeron en mis ojos y en mi memoria

Yo era otra persona, quiero decir,

Simplemente no puedo recordarlo

Tal vez morí

Tal vez ni siquiera haya existido jamás.


(Solo guit)


Ya casi no pienso en Entropía

Prefiero atesorar cada minuto

dibujando en mi mente otra vez

tu rostro amado.

Tu no te vas


LESLIE BURÓN: Armonía, drums, piano, bass, solo guitarra nylon y coros.

ANDRÉS MAZZITELLI: Melodía, letra, solo trompeta flugel y voz.

Escrito y producido el 27/10/2020


TAPA ALTERNATIVA






lunes, septiembre 21, 2020

Reseña del show por streaming de Jairo (19-09-2020)

https://enprovincia.com.ar/no-hay-nada-como-jairo/ 

No hay nada como Jairo

 Por Andrés Mazzitelli –

El Cantautor presentó su primer show por streaming.

Jairo: Voz, guitarra de nylon y acústica. –
Yaco González: Percusión y voz. –
Matías Martino: Piano (invitado). –

Jairo es una de las voces más significativas de la historia musical de nuestro país, y el hacedor de varias de las canciones más queridas del cancionero argentino. Pero, por si todo eso fuera poco, Jairo tiene un plus, una cualidad acaso mágica: se convierte por momentos en una especie de conexión viviente, unas suerte de canal abierto (por él mismo) a través del cual podemos viajar y re encontrarnos con lo más selecto de nuestros cimientos culturales: Astor Piazzolla, Horacio Ferrer, Jorge Luis Borges, Julio Cortazar, Atahualpa Yupanqui, María Elena Walsh, Daniel Salzano, y sigue la lista.

Sin un ápice de soberbia ni grandilocuencia, con la humildad y la sonrisa amiga que lo caracterizó siempre, Jairo los evoca y convoca en historias y canciones. Y es que este cordobés entrañable y parlanchín ha vivido un viaje artístico formidable, desde su Cruz del Eje natal hasta el Olimpia de París ida y vuelta, pasando con éxito por Austria y España, codeándose con leyendas de la talla de Nana Moskouri o Charles Aznavour, manteniendo su brillo por más de medio siglo.

“Rumor de nido” fue su primera experiencia por streaming. El título proviene de una línea de “Milonga del Trovador”, composición que le dedicaron los mismísimos Piazzolla y Ferrer.

Desde la intimidad del living de su casa, rodeado de sus libros (en la casa hay 7 bibliotecas), fotos y pinturas, Jairo inició el show con “Milagro en el Bar Unión”, “Trópico de Amor”, “Duerme Negrito” y la ya clásica “Carpintería José”, para continuar con una sentida versión de “Zamba de mi Esperanza” y la recordada “Tiernamente amigos”, de Víctor Heredia. Allí se sumó, grabación mediante, el pianista cordobés Matías Martino para “Milonga del Trovador” y llegar al bello poema de Sebastián Monk “Si fuera posible”,sobre los hijos, colmado de emoción. La lista de lujo, que fue un cuidadoso collage de épocas, siguió con “Me encanta esta hora del día”, “Ángel y demonio” , “Naranjo en flor “(también con Martino al piano) y “Los Enamorados”, para acometer luego con una seguidilla de clásicos: “El Valle y el Volcán”, “Amigos míos, me enamoré”, “Para verte feliz” y “Caballo loco”. El tramo final fue para “Hay una niña en el alba” también de Piazzolla y Ferrer, “El recuerdo de París” y una gran versión de “La Boheme” en francés y a dúo con su hijo Yaco (que además se encargó de la percusión durante todo el espectáculo). Luego vinieron “El Ferroviario”, para redondear la zaga fecunda de colaboraciones con el poeta Daniel Salzano, “Chacarera de las piedras”, de Atahualpa Yupanqui y el cierre con “Morir enamorado”.

El “Ave María” de Schubert, a pura voz, fue una especie de bis-broche de oro para 2 horas de actuación, con sonido y técnica general excelentes.

Excepto lo mencionado, Jairo sostuvo todo el show con su guitarra, sumando a veces un sutil colchón de cuerdas que dosificaba él mismo. Su voz hizo el resto.

Cierta sensación de desolación emanaba de ese living cargado de recuerdos al final de cada fantástica interpretación. Faltaba la lluvia de aplausos y se sentía, como en todos los shows por streaming. Así es la escuela de estos nuevos tiempos. El artista aprende a actuar sin oír aplausos y el público aprende a aplaudir sin ser oído. No se Ustedes, pero yo no espero graduarme nunca en esa escuela…

Jairo hizo un gran esfuerzo al encarar esta nueva forma de llegar a su público. Él mismo admitió que la pandemia lo había desanimado. Durante los últimos ensayos incluso sufrió un derrame en su ojo izquierdo que hizo peligrar el estreno.

Sin embargo salió airoso a fuerza de talento, calidad humana y un material musical exquisito.

Después de todo, como él mismo dijo – “¡No hay nada como cantar!”

jueves, agosto 20, 2020

NIEVE ELÉCTRICA (DE CÓMO Y CUÁNDO CREAMOS UNA OBRA Y A LA VEZ UN TEATRO PARA ESTRENARLA)

Por el año 1994 yo me estaba sintiendo más interesado en la dramaturgia teatral. Había escrito una obra llamada “Hermanas, Hermanos”, para tres personajes varones, que nunca llegó a estrenarse, y había compartido la autoría con mi amigo Ricardo Listorti de “Los Increíbles Aventureros del Continente Perdido”, comedia musical para grandes y chicos (en el estilo de Los Mosqueteros del Rey , de Manuel González Gil) con la que nos había ido bien, incluso con funciones en la costa.

Los Increíbles Aventureros del Continente Perdido
(Auditorio Mañanet)

Fue por esa época que andaba con una idea para una canción de amor: un hombre y una mujer que se conocen en un canal de TV donde él es participante de un programa de juegos de azar y ella se dedica a “acariciar” los electrodomésticos que regalan de premio en ese y otros programas, como hacen a veces en la TV, donde la figura femenina es como un humillante adorno al lado de una heladera con freezer.

La idea también era que él no solo era participante en ese programa de juegos, sino de muchos, porque de modo encubierto, se ganaba la vida con estos programas de TV,  disfrazándose y adoptando distintas personalidades para no ser reconocido por los productores, y engañando con ardides ingeniosos para ganar los premios, que eran su sustento vital.

Ese era el argumento que yo pensaba empujar adentro de una canción de 4 estrofas y dos estribillos. Naturalmente...era demasiado para una canción.

Así que pensé en usar la idea para un cuento. Pero como no teníamos ningún proyecto teatral en carpeta, la idea de contar esa historia en forma obra de teatro se hizo fuerte y finalmente empecé a escribir mi tercera obra teatral.

Era verano, siempre intento aprovechar los períodos de vacaciones para escribir por el tiempo libre. Le comenté la idea a Ricardo y como siempre sucedía, él me dio un gran empujón de entusiasmo y confianza.

PROGRAMA DE  YEPETO (1988)
CRÍTICA de YEPETO 
Para mí, TEATRO era sinónimo de SÍNTESIS y ECONOMÍA DE RECURSOS, o al menos eso había aprendido de leer los guiones y después ver cómo resolvían las puestas en escena, así que decidí suprimir el personaje mujer y convertir toda la obra en un monólogo, tal vez influido por “YEPETO” de Roberto Cossa, obra que actué e hice la banda sonora en la versión local y con la que aprendí muchísimo acerca de puesta en escena y dramaturgia.

Tapa Programa  YEPETO en Necochea

En YEPETO un viejo profesor se enfrenta a un joven atleta por el amor de una mujer que no aparece nunca en escena. La intelectualidad contra la juventud y el sexo en el medio. En ningún momento el libreto de Tito Cossa pide que aparezca esa mujer, llamada Cecilia. Pero en la puesta de Bs. As. incluían una especie de bailarina etérea que cruzaba la escena un par de veces, representando a la mujer del conflicto. Ricardo, que dirigió la puesta nuestra, tuvo la idea, mucho mejor en mi opinión, de cambiar a la mujer por una pintura en un caballete, un desnudo femenino de espaldas muy sugestivo (que pintó especialmente el artista plástico Hernán Cortez Clerici y que, vale decirlo, es una muy buena obra de arte, todavía creo que cuelga en un despacho de la Dirección de Cultura de Tres Arroyos).

En la obra se hablaba todo el tiempo de Cecilia, de modo que, para nuestro concepto, no verla físicamente y dejarla librada a la imaginación del espectador era genial. (Tengo entendido que la mujer que aparecía en la puesta de Buenos Aires, con los protagonista Ulises Dumont y Darío Grandineti, era la pareja de éste último)

De modo que en la nueva obra que estaba escribiendo, el personaje mujer también sería tácito, lo que a la vez, de pasada, era muy conveniente desde el punto de vista de producción!

Se me ocurrió que cuando el personaje no lograba ganar los premios principales, tenía un premio consuelo una gran bolsa de palomitas de maíz marca Nieve Eléctrica, de modo que, como a menudo perdía, tenía muchas de estas bolsas en su refugio y comía toda la obra palomitas de maíz. Ahora ya tenía un buen título: NIEVE ELÉCTRICA.

Afiche por DANY DUEL
Claro que también se empezó a llenar el argumento con las cosas que me gustan: el Futuro Distópico, la tecnología exacerbada, un Estado controlador, totalitario que persigue y no permite demasiadas libertades, todo influido por gente que admiraba como Terry Guillian, George Orwell, Phillip K. Dick , cine como Blade Runner o Brazil, incluso Alien.

En ese futuro había 900 canales de TV casi todos basura, programas de juegos idiotas. Todo estaba controlado electrónicamente y ninguna persona podía escapar a ese control, excepto el protagonista de la obra, que lo hacía a un altísimo costo. Había “accidentes” en los que un misil caía por error en un barrio, y novedades como el “cazador algorítmico” diseñado para encarcelar hackers (que entonces ni siquiera tenían ese nombre porque tampoco existían, era 1994 y en Argentina todavía Internet era algo por venir.

Nada mal para imaginar el futuro, viéndolo ahora en retrospectiva.

Yo escribía una escena y se la daba a leer a Ricardo, que ya la leía como actor en personaje...y era muy, muy vertiginoso. Era verano, coincidía que ambos íbamos con nuestras esposas de entonces a la pileta del Club Costa Sud, así que a la sombra de algunos árboles por la tarde yo sacaba lo que había escrito y Ricardo lo declamaba ahí mismo, en traje de baño. Así que yo volvía a casa a la noche y TENÍA que escribir la siguiente escena para tener algo para leer al otro día. Así escribí NIEVE ELÉCTRICA

Si hay algo que odio de los medios de comunicación son las tandas publicitarias, así que comenté que incluiría una delirante tanda publicitaria, que era una catarsis feroz del personaje, llamado Kosic, y una tarde Ricardo se apareció con cosas escritas por él acerca de esa escena, por si yo quería incluir algo de eso, así que parte del cuadro llamado “Corte Comercial” fue escrito por él. 

Ricardo era extremadamente bueno para los monólogos veloces, tenía toda una escuela de Café Concert de Gasalla, Perciavalle, Nacha Guevara, ese era muy su elemento. Yo era de exactamente la generación siguiente, así que no me iban mucho los brillos de ese género. Hice Café Concert pero como músico-partenaire, como Alberto Favero con Nacha. Podía participar en un cuadro, y hacer la música el resto del show, pero decididamente nunca me interesó meterme a hacer monólogos cómicos. Me gustaba verlos, hasta cierto punto, pero no ponerme en esos zapatos, porque sentía que había un riesgo adicional muy grande en la interacción con la gente y para eso hace falta otro tipo de fibra artística. Por lo tanto mi obra no iba a tener influencia del Café Concert, aunque era un monólogo de 60 páginas. Mis influencias hicieron que la obra se volviera más oscura y fuerte. Se había estrenado por esos tiempos “Sexo, droga y Rock´n´Roll” y era también un unipersonal, así que NIEVE ELÉCTRICA parecía sintonizar con esa tendencia. Claro, que tenía mi impronta,  lo que siempre me gustó: Bradbury, Arthur Clarke, Phillip K. Dick, el futuro horrible, la tecnología que abruma, tubos, cables y pantallas de tv por todos lados, como Jonathan Price, De Niro e Ian Holm en BRAZILY todo muy del futuro, pero a la vez decadente, un futuro viejo. Eso me gustaba.Incluso ya en NIEVE ELECTRICA hay referencias a la MECÁNICA CUÁNTICA, en un momento el personaje explica el Principio de Exclusión de Pauli. Por lo visto ya estaba leyendo libros de Stephen Hawking,Erwin Schrödinger o Richard Feynman. En varias obras pongo referencias a la mecánica cuántica, como cuando en POR HOY DEJAMOS ACÁ el ministro Llopret cita a Feynman y explica lo de la suma de las historias. Tantos años leyendo y re leyendo esos libros pasionantes pero llenos de ecuaciones, sin llegar a entenderlos del todo nunca, por cierto! 





Un día un amigo nos comentó que una céntrica esquina de la ciudad donde funcionaba una antigua tienda, iba a ser convertida en paseo de compras, y que en la plata alta había un gran espacio que se podía usar para ensayar. Así que Nieve Eléctrica se empezó a ensayar en el primer piso de la esquina de Colón y 9 de Julio.

Ese mismo edificio tenía un magnífico sótano. Un día pedimos verlo y encontramos naturalmente que podía servir para espectáculos. (En realidad a nosotros en esa época cualquier lugar nos parecía ideal para actuar) Era un subsuelo! Ya eso le daba mucha magia.

Era un lugar fantástico, pero estaba en ruinas y lleno de basura. Hicimos un arreglo para sub alquilarlo y nos pusimos a trabajar para convertirlo en un teatro. Con los viejos mostradores hicimos el escenario. Fue un trabajo enorme. Nos ayudaba mucha gente amiga y nuestras familias. Temo olvidar nombres, pero mencionaré los que recuerdo: Diana Escudero, Héctor Luppino, María Inés Pedone, Peto Byrne, Alberto Farissano (que era kinesiólogo de profesión y por lo tanto, también carpintero amateur).

Mientras eso sucedía, seguíamos con la puesta de la obra nueva. Es decir...era escribir y poner en escena una obra nueva, y a la vez construir el teatro donde se iba a representar. Ergo, estábamos completamente locos.

Un día llegó una joven a ofrecerse para ayudar. Era Mariela Rípodas y estaba terminando sus estudios de Dirección Artística. Naturalmente le ofrecimos ocuparse de la escenografía, vestuario y utilería de Nieve Eléctrica. Aceptó encantada. Ahora teníamos escenógrafa. Fantástico!

La invitamos a un ensayo. Era por la noche, teníamos unos 40 minutos de obra ya puestos, con la música y algunos efectos sonoros, que eran muchísimos. Nosotros  veníamos ensayando hacía ya varias semanas y no nos dábamos cuenta de lo densa que era la obra. Incluso la veíamos con humor. Llegó Mariela al ensayo, se sentó en la oscuridad y nosotros hicimos lo que teníamos como si fuera una función, porque era la primera persona que veía el ensayo. Cuando le mostramos lo que teníamos a Mariela… se desmayó! Pero se desmayó literalmente en medio del ensayo. Tuvimos que llevarla a la casa. No se si pudo ver la obra entera alguna vez, porque... como que le hizo mal el clima de alienación, y además hecha en un sótano...era como demasiado.

Igualmente la obra le gustó, se puso a trabajar y...su escenografía fue INCREÍBLE (y su presupuesto más todavía:¡costó 2 pesos con 50!) Por primera vez sentimos que dábamos un fuerte paso hacia adelante, por lo del teatro, por lo jugado de la obra y por la apuesta fortísima que hacíamos.

Mariela Rípodas

Sótano de la Vieja Esquina por Mariela Rípodas


NIEVE ELÉCTRICA no era un monólogo típico en que el actor sale y está 1 hora 40 sosteniendo con su piel y sus huesos todo solo. Sino que tenía un entramado de sonido incidental y música que daba ciertos momentos de respiro a Ricardo. Por ejemplo, el personaje miraba una estación de TV que se llamaba KLCW-CANAL 494 ...Veintitrés Horas y tres cuartos de Show! (Era el slogan) De modo que hubo que diseñar el audio de ese canal íntegro. La imagen por suerte no, no era tan suicida, lo resolvimos poniendo la pantalla de espaldas al público, lo que además proporcionó una iluminación adicional como a mí después me gustó siempre en mis obras: luz adentro de la escena, de algún elemento real. Eso genera texturas luminosas muy especiales.

En lo sonoro, por suerte para la banda ya tenía el sintetizador Korg M1 y el viejo sinte Yamaha pss 680.

Para los climas de inicio de la banda sonora me inspiré en BRAZIL y ALIEN, incluso le marqué a Ricardo su aparición en escena semejante a cuando despierta el primer tripulante de la nave Nostromo de la película.

Diana Escudero se encargaba de las luces en las funciones mientras yo me encargaba del sonido. El conjunto técnico era una pequeña pesadilla (había partes en vivo, habladas por micrófono desde la cabina de luces)El guión de sonido era una obra completa aparte, tenía un montón de páginas y hubo que dedicarle unas cuantas horas de estudio de grabación, que yo por entonces no contaba con lo necesario, y había que hacerlo en cinta, porque la edición digital de sonido todavía no existía aquí. Lo grabamos en el estudio ALTAVOZ, que tenían por entonces Osvaldo Cirulli y Jorge Cosentino. Terminaron haciendo voces en la grabación hasta Osvaldo mismo y su esposa Mónica Di Rado, también el saxofonista Ricardo Yema (que es la voz del interrogatorio final) y José Luis Rodríguez, que años después fue mi amigo y productor de gira en Por hoy dejamos acá.

En ALTA VOZ ESTUDIO grabando la banda sonora de NIEVE ELÉCTRICA con sweater de lana cruda tejido por mi Vieja, Etelvina Acuña.

La obra no tenía final feliz, a simple vista. O podría decir que el final era tan feliz como el que Terry Gillian le dio a “Brazil”, que le costó que los estudios boicotearan su película.

NIEVE ELÉCTRICA fue una gran locura de la que salimos airosos. Hicimos tantas funciones como se nos antojó, porque la sala era nuestra. Por el lado poco feliz, no sacamos la obra a otros escenarios, porque hubiéramos necesitado re plantear toda la estructura (usábamos un par de televisores viejos y gigantescas computadoras de las de entonces en escena). Nunca la llevamos de gira. Hubiera sido interesante hacerla con menos recursos, ahora que lo pienso. Pero nunca salimos a la ruta con Nieve Eléctrica. Ese año además de la obra hicimos nuestra propia temporada de vacaciones de invierno, reponiendo Los Increíbles Aventureros del Continente Perdido, que habíamos dejado el año anterior, e invitamos gente a dar talleres a niños en esos días. Creo que incluso hicimos un espectáculo infantil de canciones, totalmente musical. Cuando nos empezaron a solicitar la sala para otros espectáculos nos sentimos empresarios, pero lo alquilamos a un show de rock que duró hasta la madrugada, el ambiente se enrareció demasiado, y eso nos hizo replantearnos si queríamos arriesgarnos tanto, así que dejamos de alquilarla, salvo para eventos que no implicaran riesgos.

A principios del año siguiente la Vieja Esquina cambió de dueños o algo así y tuvimos que cerrar el teatro. Nos repartimos lo que habíamos invertido, mitad de la cámara negra para cada uno, mitad de las sillas...En la obra que estrenamos el año pasado RECUÉRDAME POST IT se utilizó parte de la cámara negra del Teatro de La Vieja Esquina, que sobrevivió al moho y las polillas.

De Nieve Eléctrica todavía hay gente que me habla, público que entonces eran jóvenes o adolescentes y que la recuerdan todavía con asombro. No hay filmaciones de la obra. Y muy pocos fotos. El motivo es que en un ensayo me llevé por delante el trípode de mi cámara reflex que estaba en el medio de la sala en la oscuridad, y cayó al cemento del piso. La cámara estuvo en reparación un tiempo y se salvó, pero el rollo se veló. Pero el aspecto de la sala bien que se puede imaginar con los bocetos detallados tomados por Mariela para su diseño de producción: el escenario tenía 70 cm de altura y sus dimensiones eran de 7 m x 5 m, con 3 m de altura, y distancia a la primera fila de 1m 30cm. No era como para un cuerpo de baile numeroso, pero era un oasis para nuestras obras.

Mariela Rípodas después hizo una bonita carrera como directora de arte y producción de cine y teatro, con artistas y realizadores consagrados, (BETIBÚ-LOS MARZIANO-TODOS TENEMOS UN PLAN-TESIS SOBRE UN HOMICIDIO-MUERTE EN BS AS, y sigue la lista, imposible resumirla) Incluso fue premiada en el 40º Festival de Cine de La Habana por la Dirección Artística de la película SANGRE BLANCA de Barbara Sarasola-Day

No hace mucho, digitalicé el libreto, que estaba intacto en carpeta, junto con un montón de magníficos bosquejos de escenografía y se lo envié, porque fue su primer trabajo integral y estoy orgulloso que haya sido en una obra mía.

Muchos años después hizo el re diseño de la segunda puesta en escena de Por Hoy Dejamos Acá, adaptándose a nuestro presupuesto y con el entusiasmo y alegría de siempre.

La crítica nos trató bien. Hubo gente incluso que escribió notas sobre la temática que abordaba la obra. Ricardo hizo un gran trabajo. Tendría que haber terminado internado en una clínica con cura de sueño después de hacer ese personaje, pero él utilizaba en teatro el Método de las acciones físicas, como Alfredo Alcón. Así que si le preguntaban qué sentí después de terminar destruído al final de una función él decía siempre "Hambre", y nos íbamos a comer pizza.

Algún día podría volver Nieve Eléctrica a un escenario. Ha envejecido tan bien, que hoy, 26 años después de su estreno, el 14 de Mayo de 1994 , no habría que actualizar ni una sola frase de su libreto, ni siquiera de las menciones a tecnología, sigue siendo tan actual como entonces. Y  lo que a la larga hace que un trabajo se vuelva una verdadera obra es cuando es inmune a los tiempos.

El último parlamento de NIEVE ELÉCTRICA se me ocurre que podría ser ideal para cerrar esta crónica repleta de nostalgia.


KOSIC: Mi...Si...Mi verdadero nombre...Lo que pasa es que…Por favor...

Me repite la pregunta?


(KOSIC QUEDA MIRANDO HACIA LA LUZ, QUE SE APAGA POCO A POCO. SOLO EL RESPLANDOR DEL TELEVISOR Y UN MURMULLO DE CANAL SIN SEÑAL. CRECE HASTA QUE SE HACE POCO MENOS QUE ATRONADOR. LUEGO, ENMUDECE EN EL PRECISO INSTANTE EN QUE SE APAGA EL TELEVISOR.)


FIN

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GALERÍA


PROGRAMA DE NIEVE ELECTRICA
Escenografía-(Acuarela y tinta-Mariela Rípodas)

Escenografía (Lápiz-Mariela Rípodas)

Kosic-(Tinta-Mariela Rípodas)

Ilustración para Culturales de LA VOZ DEL PUEBLO de DANY DUEL






         TODOS LOS BOCETOS POR MARIELA RÍPODAS, EXCEPTO DONDE SE INDICA